Judas Priest: Preying deep from within (1990-2000)

Judas Priest: A Dark Angel Of Sin (1990-2000)

Por Sergio Pescador

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Todo comenzó en 1969, lee aqui

Después del desgastante juicio, una banda mediocre tiraría la toalla o entregaría algo acercándose a la papilla auditiva que denominan metal este año, Vain, Bon Jovi o Tesla, todos son correctos ejemplos de Hard Rock, no metal. ¿Aún cuestionas por qué Kurt Cobain actuó como agente del balance universal aniquilando oportunistas? Kurt tiene más influencia de Priest o Maiden, pero era más underground citar a Melvins o The Vaselines. En este confuso ambiente llega ....

1990. Painkiller.

Desde la portada misma, el caballero en su vehículo endemoniado, será la medida a tomar en cuenta si tú Lp es considerado perfecto. Olvida tus nociones preconcebidas.

"Painkiller" abre, con un redoble de tambores inconfundible, una canción expansiva con una sección explosiva de solos de guitarra, fácilmente eclipsa a la perfecta sesión de Hangar 18 (Megadeth), la garganta de Halford escupe llamas, provenientes de "Hell Patrol", no es cover de Raven, este cuerpo armado acabaría toda la actividad ilegal del planeta, auditivamente bombástico, los solos tienen mucha personalidad y Halford eleva majestuosamente su voz en el coro.

 Continúa "All Guns Blazing", una intro a capella, que rápido nos lleva al coro, el outro es sorprendente, retomando el coro pero únicamente con guitarras, además incluye un breakdown intermedio que ninguna banda de hardcore se atrevería a faltar al respeto. 

Después está "Leather Rebel", titulo sugerido para la, aún en preparación, autobiografía de Rob, tiene estrofas lentas, un puente rápido y un coro abrasivo y constante, describiendo andanzas de un guerrero del metal. A "Metal Meltdown", que pudo dar título o abrir el Lp, no hay quien lo pare, inicia con un duelo de solos, poniendo en su lugar a todos esos "niños pródigo" que tocan tan rápido y, cuál vil calca, todos los solos habidos y por haber. Seguro. Ahora compón algo, innova, nunca seas un clon, el final alcanza tal vertiginosidad que trae a la mente una detonación nuclear o el deterioro mental de un desgraciado.

 "Night Crawler", la segunda criatura del Lp. Es la entidad de la cual nos protegía "The Sentinel", la sección media tiene un leve desacelere, pero concluye correcta, es lo que debió ser la patética "Monster Of Rock", después hallamos a "Between The Hammer and The Anvil", el patrón que seguirá "Skeletons Of Society" (Slayer) sin sonar a plagio, tiene un riff elíptico que abre y cierra de la misma manera, "A touch of Evil", quizás la única inspirada por el juicio, habla acerca de la censura e inocencia robada, fue considerada para nuestro análisis de violencia y abuso infantil, pero elegimos una más afín de Priest, averigua cual por aqui el falsete final del Halford destroza muros. Un breve interludio, "Battle Hymn", lentamente nos lleva a "One shot at Glory", la amenazante y definitiva conclusión de un desafiante Lp. Un corte perfecto en un trabajo Inmaculado.

Bienvenido.... Scott Travis.

Un imponente músico, ha retenido el banco detrás de los tambores por tres décadas, sesionista por excelencia, proviene de Racer X, alcanza un nivel nivel tan excelso como Sean Reinert (Cynic) visita su homenaje postumo por aqui o Bobby Jarzombek

Se organiza un tour impresionante, mofándose de la guerra del golfo pérsico, "Operation Rock'n'Roll" incluyendo a Alice Cooper, Motorhead, Dangerous Toys y Metal Church. Contra todo pronóstico es un fiasco de ventas y se cancela prematuramente.

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Los headbangers estaban oyendo Slaughter, Warrant, Milli Vanilli, Vanilla Ice o M.C. Hammer. Cuando alguien exige, por qué así son los "trve", que Priest lance otro "Painkiller", la banda piensa y quien esto escribe "¿Para qué? Tampoco compraras el Lp o iras al concierto". El siguiente Lp inédito también es excelente, y los poseurs lo ignoraron.
Su segunda década de labor debió celebrarse con un doble Lp en concierto, el mismo error de Maiden al no grabar ningún documento en directo completo del "Somewhere on Tour 86-87" (Iron Maiden), en lugar de eso...

1993. Metalworks.

La disquera lanza la digna recopilación doble que, confieso, jamás he adquirido, pues si tienes los Lps no ofrece nada. Aún peor es el VHS del mismo nombre, un documental tedioso y soso, sigue el patrón de "Don't blame me" de Ozzy pero no cumple, lo más decepcionante es que incluye una cantidad considerable de canciones de toda su trayectoria sin jamás presentar una completa. Evítalo.

Del 2000 en adelante, igual que con Maiden, aparecerán muchas mas recopilaciones que no mencionaremos por su nula aportación.

Halford empieza a entablar amistad con los jóvenes músicos que abren para ellos: Pantera, Annihilator, Testament o Megadeth. Una semilla de explorar nuevos sonidos nace. Él propone un hiatus, paro temporal, pero Priest se rehúsan y abandona la banda por las mismas razones que Bruce  a Maiden el mismo año. Su debut con Fight, "War Of Words" editado por Columbia, es una excelente estampa del metal de esa década, seria el primo británico de  "A vulgar display of Power" (Pantera), después un también correcto ep de remixes y cierra con un decepcionante segundo Lp más cercano al grunge, que al, igual que Skunkworks de Bruce Dickinson, no gusto ni a los críticos, ni a los fans de metal clásico, ni a los de lo "alternativo". A mi me gusto, pero no pienso comprar 100,000 copias. Fight pierde la pelea.

1996. Tributo.
La mejor reverencia a los ingleses es este dueto de 24 temas versionados por lo mas selecto del metal, versiones frescas, innovadoras y respetuosas que invitan a los fans de estas bandas,

 aquí alzamos la mano muchos, a reconocer quien invento el lenguaje con que ahora nos comunicamos en materia metalúrgica. Adquiere la edición europea, puesto que la americana es de 1 CD y omite 14 tracks.

Siento un dolor en la yugular.

Acude a primeros auxilios.